Cuando en lo alto de la montaña esta un amigo, es mas fácil subir

6ª Etapa TMB: Refugio Elena - Relais d´Arpette

Llegó el sexto día y amaneció...LLOVIENDO (pero que sorpresa !!!)

Hoy tocaba un día de ruta mixta, teniamos la intención de subir lo que nos quedaba del Col Gran Ferret y pasar a Suiza, y descender despues a Ferret o Fouly para coger el autobus a Issert. Desde ahí retomaríamos el camino hasta Champex y por ultimo al refugio elegido para la noche, el Relais d´Arpette.

Desayunamos y nos abrigamos bien para comenzar la subida, fuera llovía fuerte y el aire soplaba sin descanso; la subida al collado prometía ser exigente.





Hugo y yo llegamos arriba a ls 9 de la mañana y unos chicos franceses muy majetes por cierto, nos sacaron la foto para evidenciar las condiciones de la subida; sin pausa comenzamos a bajar rapidamente para que con un poco de suerte salir de la nube y encontrar mejor tiempo en los valles de Suiza.





En breve nos encontramos con el resto del grupo que nos esperaban protegidos de las rachas de aire. Ahí es donde vimos que hoy sería el día del sufrimiento de la pobre Laura, no había compeed lo suficientemente resistente ni acolchado para proteger sus talones y ampollas abiertas. Resistiendo como solo hacen los que no tienen otro remedio tapó como pudo con compeeds y cinta americana la escavechina y retomamos la ruta hacia Ferret.





Pronto el sendero se convertió en un barrizal y sinceramente relato que la bajada fue penosa y sucia, y lo unico que deseaba era llegar abajo sin resbalarme en toda esa mierda de barro y vaca. Debido a la ansiedad de llegar, sin querer nos salimos de la ruta oficial y nos metimos en una zona más embarrada y más llena de mierda aún, viendo como nos pasabamos el pueblo de Ferret y no nos quedaba mas remedio que seguir hasta Fouly.







Bueno, me imagino que no fue para tanto pero ese sinsabor que te queda cuando el tiempo no te acompaña y los dias comeienzan a parecerte largos, hizo que olvidase en ese instante que estaba haciendo otra etapa mas de mi tan anhelada ruta.



En menos de nada estabamos en Fouly esperando el bus que nos llevaría al final a Champex. Por cierto, buen nombre el de la compañía de autocares, San Bernardo Express.









Tardamos una hora en llegar a Champex, pueblo situado al lado de un lago bien bonito y por lo visto bastante frecuentado en epoca de buen tiempo (pero hace buen tiempo alguna vez en este lugar???). Ahí encontramos una panadería pastelería donde nos pusimos las botas; en realidad el día comenzaba a sabernos a día de descanso y dimos rienda suelta a nuestros apetitos, pan rico recien horneado, embutido casero, helados artesanos de la tienda, pastel de frambuesa, chocolate suizo...ummmm



Cuando por fin retomamos la ruta comenzó a llover intensamente de nuevo y esta fue la tonica general hasta llegar al refugio.

El Relais D´Arpette estaba muy bien preparado. En la parte de abajo del edificio había una gran sala-secadero donde dejar las botas y ropa mojada, y desde ahí se accedía al comedor y los pisos superiores donde estaban las habitaciones. Otra vez prometía una noche calentita pues la calefacción estaba dandolo todo.



En el refugio nos encontramos con mucha gente conocida, la megafamilia de padres atletas con perro, la familia Inglesa anti-ronquidos...e incluso nos encontramos con los primeros Españoles de todo el recorrido, una pareja catalana que daría pie a muchas conversaciones posteriores. Ahí pudimos ver durante unos breves minutos la biblia tan mencionada que se nos había quedado en el coche...

La cena comenzó a la hora de siempre con un menú a elegir: a) fondué de queso o, b) estofado de ciervo, con una ensalada la mar de peculiar, solomente zanahoria, estabamos seguros que después de tanta el día siguiente por fin podríamos ver las ansiadas vistas por las que habíamos venido tan lejos...

El día concluía como todos, con una cervecitas, pero los precios suizos asustaban un poquito...3,80€ 25ml; en total andamos solo 4 horas ese día y el descanso nos vino bien a todos, si todo iba bien mañana tocaba la ventana de Arpette y el vertiginoso descenso al lado del glaciar de Trient, e incluso si habia ganas y el tiempo lo permitía, quizá un cambio de plan y el paso a Francia de nuevo...mañana sería otro día y quien sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario