Hay ciertas cumbres que son imposibles de no repetir, y nuestra querida Guiana es una de ellas; quizá por su cercanía, quizá por su simbolismo, quizá simplemente porque esta ahí...pero el caso es que un domingo de invierno es el momento perfecto para acercarse a su cumbre, y más cuando Ponferrada se encuentra escondida bajo un manto de fría niebla.
Comenzamos la subida; se trata de una cumbre muy sencilla, de hecho en verano se puede llegar a la cumbre en coche si se desea. En esta epoca en la que nos encontramos, estaba con los restos de la ultima nevada y mucho hielo traicionero.
Antes de la ultima rampa nos vemos recomensados por la visión del resto de los "aquilanos" con un buen manto blanco.
La ermita situada en la cumbre, hoy bajo un esplendido cielo azul, siempre llama la atención; que lugar mas remoto para situarse una ermita!
Como no, la foto que no debe faltar...
Y para apurar la bajada tomamos el cortafuegos que te lleva practicamente directos al campo de las danzas.
Nos encontramos con numerosas huellas en el camino y bonitas formas que la cencellada nos regala.
Un bueno domingo por el monte, mucho frío pero como siempre recomensado por la compañía y los paisajes.
Saludos!
Hola Jesusa y Hugo.
ResponderEliminarMuy buenas vistas que tiene esta cumbre.
Tengo que volver a los Aquilianos para recorrerlos con más calma y disfrutar de sus paisajes.
Que las cuatro veces que he estado fue en la carrera que organizais en Junio desde Ponferrada y no me enteraba por donde pisaba.
Un abrazo.
Kike