Cuando en lo alto de la montaña esta un amigo, es mas fácil subir

Nevadín (2.082 m)

El sabado amaneció despejado y sobre todo muy frío, marcando -8ºC en el pueblo de Vivero desde donde comenzamos la subida al Nevadín.

Inicialmente habíamos propuesto esta ruta en combinación con el Tambarón pero sabiendo que los días de invierno apenas dan tiempo a nada decidimos solo subir al Nevadín.



La ruta comienza en Vivero, pueblo situado a unos 10-15 minutos de Villablino, en la carretera que sale desde Riosocuro hacia Murias. Tambien se puede subir desde otros pueblos pero Vivero nos quedaba bien situado tanto para los que veníamos desde Ponfe como los que venían desde León.



Comenzamos la marcha a las 10 y poquito de la mañana ya descartando llevar las raquetas apesar de que había nevado apenas hace un par de día. Se veía desde el pueblo que el Nevadín no iba a hacer honor a su nombre.

No mas salir del pueblo se apuntaron a la ruta dos amigos caninos del pueblo con la esperanza de que Gora se dejara seducir, los rebautizamos como Esquivo al negro que no se dejaba tocar y al Mastín Javi...estos dos nos acompañaron todo el día.





Primero se cruza el río y se coge un camino hacia nuestra izquierda, el camino no tiene perdida pues se trata de seguir este camino primero durante unos 5km hasta llegar a una división de caminos, nosotros cogeremos el de la izquierda y al poco tiempo sale un sendero a mano derecha; este desvío esta indicado con un hito.

Nosotros como siempre llevamos el pacificado para evitar interferencias...aqui teneis el track que llevamos para orientarnos, no lo seguimos totalmente pero como siempre sirvió de ayuda:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2295393



A medida que ganabamos altura iban apareciendo las Ubiñas, siempre tan imponentes.







A partir de aqui se sigue el sendero siempre con el Nevadín a la vista. El sendero te lleva hasta la misma cumbre aunque si se quiere se puede subir por cualquier lado.





Desde la loma que subía al Nevadín veíamos los picos de Gistredo y sus bonitos valles.



Buzón, foto y bocadillo de rigor, y rapidamente para abajo, que hoy hace demasiado frío para muchas paradas.







Al bajar de la cumbre nos encontramos con una pareja que subía desde Salientes con su perro y otro perro del pueblo, el famoso Babú. Babú pronto los abandonó y se unió a nuestro grupo de perros, si es que la Gora tira mucho...mira que le decíamos que se iba a extraviar, que le echarín de menos de casa, etc. pero nada, el tío quiso acompañar a la dama a su coche.

Para hacer que la ruta fuese circular, bajamos hacia el collado del camino que va a Salientes y regresamos por este camino a Vivero.

Ya en el pueblo nos encontramos con dos amables señores que tras los saludos y reconocimientos típicos, "así que tu eres el hijo de tal", "pues yo soy..." nos invitaron a un café en su casa para combatir el frío y contarnos alguna anéctota del pueblo.



Y fin de ruta. Daremos por conseguido medio proposito pues aún falta el Tambarón, aunque viendo la casada donde se bañan los del pueblo en el verano, soy de la opinion que el Tambarón se podría dejar para el verano y combinar con una tarde en el río...



Saludos!




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