Cuando en lo alto de la montaña esta un amigo, es mas fácil subir

Finalizando el año

Madre mía, desde septiembre sin escribir una entrada....casi un record!

Pues después de un septiembre muy activo, un problema familiar nos hizo detener la buena racha y atender asuntos bastante mas importantes. Por suerte todo quedó en un susto y aunque estas cosas una ya no los olvida en la vida, las cosas mas o menos volvieron a su cauce.
Lo que no ha vuelto a su cauce son las tan aburridas lluvias que nos acompañan desde medianos de octubre, y eso junto con las nuevas obligaciones no encontramos momento de poder salir a rutear.
Furgo parada, botas de invierno sin salir...y eso que las montañas este año se han teñido de blanco antes de lo habitual y con mas cantidad.
Si que hemos ido a setas, que con las lluvias abundaban como hace años que no... pero poco mas que contar.
Resumen de los objetivos propuestos para este año....ummmm sin comentarios....mejor los prorrogo un año mas que me parece que fui demasiado optimista.... que se le va hacer ¡SOY OPTIMISTA!
Y así terminamos el año, contentos de estar aún por aquí, sin grandes aventuras ni grandes propósitos... cada día la debemos tomar como viene. Recuerdo todos y cada uno de los picos donde he subido, y la emoción de alcanzar su cumbre y sentir el orgullo personal que eso me llena por dentro, recuerdo con quien las subí y la razón que me llevó ahí. Esto no se olvida, y aunque a veces parece que fue en otra vida, esta ahí, es parte de mi, me hace ser como soy.

Feliz 2020, en las montañas, en las calles, en donde TE HAGA FELIZ!

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