Hace ya unos cuantos años, en una quedada de ski en el que Laura y yo no nos pusimos las tablas, subimos al Cueto de Arbas y conocimos la laguna que esta a sus pies. Me pareció que la ruta hasta la laguna podría ser interesante para los peques así que para ahí que fuimos.
No madrugamos mucho y llegamos al pueblo de Leitariegos as las 12 y pico de la mañana.
No hay ni gota de nieve en la estación pero en las sombras del camino queda un poco donde los niños jugaban como podían sin poder resistir la tentación.
En menos de una hora remontamos el desnivel que en algunos puntos era algo exigente para las pequeñas piernas de Enol, y llegamos a la laguna que estaba totalmente helada.
Los peques disfrutaron mucho tirando piedras sobre la superficie helada y viendo como estas se deslizaban como cohetes hacia la otra orilla.
Arriba había otras dos familias con sus niños, y con quienes los nuestros rápidamente entablaron conversación. "No me pilló el niño" chillaba Enol después de echar una carrera colina abajo para que el otro niño no le tirara una bola de nieve! jajajajaj ! A ver si al final elegimos mal el nombre y tenía que haber sido Kilian!
Y vuelta a abajo a comer al solete de la estación y disfrutar un poco antes de volver a sumergirnos en las nieblas de Ponferrada.
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